Mi cuerpo fue un incendio, 
fuego inútil mi cuerpo 
de enardecidas venas incendiadas, 
una hoguera la lumbre de mis labios 
antes de convertirme en tierra, 
en polvo de deseos inservibles 
que ardieron sin cautela. 
Todo el cuerpo fue escombro, 
tierra quemada de fósil geología, 
cenital la garganta 
bajo un manto de piedra, 
desolación solar 
el musgo de mis dedos… 
			









