Entrevista a Rodolfo Serrano. Por Lauren García. 19/05/2014
RODOLFO SERRANO:
“ME MUEVE EL DESEO DE COMPARTIR LO VIVIDO DESDE UNA MIRADA POÉTICA”
Lauren García
Rodolfo Serrano lleva ya un buen puñado de años derramando tinta agradecida desde Madrid. Entusiasta enérgico del oficio de periodista defendido con encono día a día; labor plasmada en libros como “Un oficio de fracasados”, “Toda España era una cárcel” o “La España de Cuéntame”. Además Rodolfo Serrano es un poeta de sentimientos encontrados y sellados en la pausa del verso frente a las aceleraciones de la vida. Autor de poemarios como “Especial para cócteles” o “La blancura de la ballena”. Su literatura evoca la última copa mientras va ardiendo el amanecer o los desvelos del alma ansiando un cuerpo amado; en definitiva, el reclamo, la necesidad y obligación de capturar la felicidad.
-Al leer sus poemarios parecen estar tocados por el espíritu bohemio…
-Pues no lo sé. Pero quién no ha tenido espíritu bohemio. La poesía es, en el fondo, una forma de mirar la vida. Y en ocasiones la vida puede tener mucho de la bohemia entendida como una formar de sentir y de vivir la vida.
–¿Le interesa más dar cuenta de la vida que cualquier artefacto estilístico poético?
-Fundamentalmente me interesa dar cuenta de lo vivido. Respetó todas las formas en la poesía, pero yo me he movido más en lo que consideró la forma más cercana del poema -o al menos, lo intento-, ese deseo de compartir lo vivido desde una mirada poética. Sin embargo, también creo que el estilo es necesario. Para mí, la poesía, la factura poética tiene unas reglas que, mínimamente hemos de cumplir. El lenguaje poético, en mi opinión, tiene sus normas y conviene, en la medida de lo posible, atenerse a ellas.
– ¿Es en sus libros de prosa una constante el reflejar la realidad social?
Si se entiende por realidad social lo que cada uno vive junto a los demás, sí. La realidad social está también en el transcurrir amoroso, en la soledad, en la alegría de otro cuerpo. Todo es en realidad un hecho social. En mi prosa, efectivamente, los temas han sido más sociales por los temas tratados: la posguerra, el periodismo… Creo que es una obligación de todo escritor reflejar la realidad social.
–¿ Ha de estar la esencia del periodismo en la calle?
El periodismo, decía Unamuno, es el ruido de la calle -no cito de memoria- y, por cierto, uno de los grandes columnistas actuales, Raúl del Pozo, titula así su columna diaria: el ruido de la calle. La esencia del periodismo es la calle porque el periodismo es el reflejo de lo que pasa, de lo que ocurre. Ahora se tiende a hacer un periodismo de teléfono e internet. Y esas son dos herramientas, pero no la esencia del periodismo. Yo tuve un jefe que me decía que una entrevista conviene siempre hacerla mirando a los ojos del entrevistado. No siempre es posible hacerlo así, pero es lo ideal.
–¿Tienen los periódicos cada vez menos literatura?
-Cada vez menos. El espacio en los periódicos es cada vez más escaso y, consiguientemente, más caro. Y se hace en ocasiones un periodismo casi telegráfico. Pero el buen periodismo está lleno de buena literatura. Y hay ejemplos actuales de esa buena literatura que, desgraciadamente, va desapareciendo. Hoy que lo digital ha arrasado con casi todo, me parece que un buen refugio para la literatura pie ser el periódico escrito. Ante la imposibilidad de competir con la rapidez de lo digital, la prensa escrita debe ofrecer una buena literatura, capacidad e reflexión.
–¿En qué punto actual se encuentra una ciudad que es un hervidero cultural como Madrid?
-Bueno. Diríamos que Madrid ya no es lo que era. Pero sigue teniendo sus espa
cios para la cultura. Es una ciudad maravillosa que necesita continuamente nuevos impulsos para no adocenarse. Históricamente ha sido una ciudad que ha estado en primera fila de las vanguardias, muy receptiva. Y confiemos en que no pierda esas cualidades.
cios para la cultura. Es una ciudad maravillosa que necesita continuamente nuevos impulsos para no adocenarse. Históricamente ha sido una ciudad que ha estado en primera fila de las vanguardias, muy receptiva. Y confiemos en que no pierda esas cualidades.

-Está muy vinculado también a la música, ¿debe caminar junto a la literatura?
Supongo que te refieres a la canción, en concreto. Y en ese caso, sí. En España tenemos muy buenos letristas, afortunadamente. Y los jóvenes cantautores y cantautoras ofrecen una estimable calidad en sus trabajos. Sin olvidar que muchos recurren a poetas para componer canciones. Ese es un buen camino. Creo que nadie negará que gentes como Paco Ibáñez o Serrat han hecho más que todos los planes educativos por dar a conocer la obra de nuestros poetas. Hay gente como Rafa Mora o Moncho Otero que están musicando poetas actuales y llevándolos por colegios e institutos. Es un buen camino.
–¿Cómo se entiende con su hijo Ismael Serrano a la hora de confeccionar sus letras?
-Es una relación peculiar. Alguna vez le ofrezco una letra creada ex profeso para que le ponga música. Pero en otras ocasiones, es él quien escoge un poema que le ha llamado la atención y trabaja sobre él. No hay regla fija.
Entrevista a Marcelo García Martínez. Por Armando Murias Ibias. 14/05/2014.
Marcelo García Martínez (Oviedo, 1979) es licenciado en Filología Hispánica y profesor de Lengua y Literatura en Enseñanza Secundaria. Novelista, acaba de publicar Dorian Gray 2.0
1.-No es habitual que un profesor de Literatura se dedique a la creación literaria. ¿Por qué lo haces tú?
Bueno, para empezar creo que aquí irían bien unas risas entre corchetes… digamos que, tal como están las cosas, el hecho de ser profesor interino significa, más que nunca, mucho tiempo libre y en algo hay que ocupar la cabeza, ¿no?… No obstante, no considero que sea raro que los profesores de Lengua y Literatura también escriban. Conozco a muchos que lo hacen y, no por casualidad, suelen ser los que menos problemas tienen a la hora de conectar con los alumnos. Por otra parte, también es cierto que el desgaste psíquico que suponen las aulas de secundaria es considerable y, en mi caso, durante las temporadas que he estado dando clases mi producción literaria se reducía sensiblemente.
2.-En 2008 quedas finalista en VII Premio Hontanar de Narrativa Breve con “El efecto mariposa en los tiempos del wolframio”. Y ese mismo año también quedas finalista en el VI Premio Letras de Novela Corta. Eso se llama empezar fuerte.
La intención de escribir siempre había estado ahí pero el miedo escénico de la hoja en blanco solía poder conmigo antes casi de empezar y aquellos intentos pronto degeneraban en uno de esos propósitos de año nuevo, ya sabes, hablar inglés, ir al gimnasio, aprender a fumar… El punto de inflexión se produjo en 2006: mi padre enfermó, la esperanza de vida que le daban se reducía a unos pocos años y aquello se convirtió en el detonante para romper a escribir. Primero casi como terapia personal para afrontar el problema pero pronto todo se transformó en una obsesión por llegar a tiempo de que tuviese un libro escrito por mí entre las manos. Al final fueron tres y el proceso compulsivo y frenético de aquellos años lo recojo en Reconstruyendo la partida, una especie de diario al que le han concedido el Premio Asturias Joven de Narrativa y que Ediciones Trabe publicará en mayo.
3.-Al año siguiente ganas el VII Premio Letras de Novela Corta. ¿El que la sigue la consigue?
Como te decía, por aquel entonces yo carecía por completo de “antecedentes” literarios. Ni poemas, ni relatos, ni artículos, ni colaboraciones de ninguna clase en ningún tipo de formato. Nada. Ni siquiera dejaba que nadie conocido leyese mis manuscritos o borradores de modo que, cuando el jurado del Premio Letras me declaró finalista en el 2008, escribieron también algunas líneas al respecto de aquella novela —El Culto—; líneas que fueron el primer feedback que recibía algo que yo hubiese escrito y, como se suele decir, la primera vez es la que nunca se olvida… una sobredosis de motivación que hizo que pegase un post-it en la pantalla del ordenador con la fecha límite de la edición siguiente antes de volver a aporrear la teclas.
4.-Algunas de tus novelas transcurren en el campus, más concretamente en el Campus de Milán. No es una coincidencia porque algunos más también lo hacen ¿Se puede hablar de un grupo o generación que tenga ese nexo?
Yo llegué al Milán rebotado del Campus de El Cristo donde me había pasado año y medio fingiendo que estudiaba Derecho pero, por supuesto, aquello no era lo mío y fue en la Filología donde, para bien o para mal, me encontré a mi mismo. Esos cinco años del Milán resultaron tremendamente significativos y, de alguna manera, tenía la necesidad de volver a darme una vuelta por allí aunque sólo fuese sobre el papel. Supongo que a muchos otros autores les sucederá algo parecido. No obstante no considero que se trate de una cuestión de grupos o generaciones sino de un subgénero novelesco que aparece y desaparece dependiendo de las circunstancias contextuales. En España las novelas de campus proliferaron en los setenta y principios de los ochenta cuando las universidades eran el foco irradiador de casi todos los movimientos sociales; después la institución fue languideciendo hasta encontrarse ahora —cuando un título universitario apenas vale nada— en un proceso de desintegración tras el que deberá redefinirse si quiere recuperar su papel fundamental el la sociedad. Un nuevo contexto, por tanto, que para los autores ofrece un material literario muy interesante y que, desde mi punto de vista, podría explicar el revival de éste tipo de novelas.
5.-Tus novelas tratan temas actuales. ¿Qué es lo que más te preocupa en estos momentos en la sociedad?
En todas esas cartas de rechazo editorial que los autores solemos coleccionar hay un punto que se repite constantemente: me recomiendan que “focalice” y que no pretenda tratarlo “todo” en una misma novela. Supongo que eso significa que me preocupan muchos temas… Obviamente la Crisis merodea por todas partes y es ineludible pero mi postura al respecto no es ni mucho menos apocalíptica sino más bien conspiranoica. La Economía es cíclica y desde la Revolución Industrial las crisis gordas se repiten más o menos cada cuarenta años; el factor diferencial de ésta en concreto es que quienes m
anejan los hilos han aprendido de sus errores y por eso, esta vez, no se ven caer banqueros desde las azoteas sino todo lo contrario. Nos vendieron la explosión de la burbuja inmobiliaria como detonante para, a partir de ella, implementar otra burbuja mucho más peligrosa: la Burbuja del Pánico Sociológico, la rueda de molino que empujan en nuestras gargantas para que de paso traguemos con el desmantelamiento de todo lo demás empezando por el sistema público. Desde esta perspectiva, como autor no quiero contribuir a fomentar la Gran Paranoia o, al menos, no desde un enfoque “realista” —para eso ya están los telemagacines matinales y las tertulias de la TDT— así que lo que ahora tengo entre manos es un acercamiento al tema desde los planteamientos de la ficción especulativa. Por otra parte, poco a poco me he ido dando cuenta de que si hay una constante recurrente en mi narrativa es, sin duda, el funcionamiento de la mente humana; ya sea desde el análisis de los procesos psicopatológicos y/o los cambios en la neuroplasticidad cerebral que implican los nuevos formatos de comunicación; a través de la reflexión acerca de los mecanismos sociológicos del lavado cerebral —desde la religión a la política pasando por la publicidad—; o bien por medio de la indagación en la multiplicidad del ser humano en contraposición a esa personalidad única y estable deseada por todas las estructuras de poder puesto que la uniformidad siempre resulta mucho más manejable.
anejan los hilos han aprendido de sus errores y por eso, esta vez, no se ven caer banqueros desde las azoteas sino todo lo contrario. Nos vendieron la explosión de la burbuja inmobiliaria como detonante para, a partir de ella, implementar otra burbuja mucho más peligrosa: la Burbuja del Pánico Sociológico, la rueda de molino que empujan en nuestras gargantas para que de paso traguemos con el desmantelamiento de todo lo demás empezando por el sistema público. Desde esta perspectiva, como autor no quiero contribuir a fomentar la Gran Paranoia o, al menos, no desde un enfoque “realista” —para eso ya están los telemagacines matinales y las tertulias de la TDT— así que lo que ahora tengo entre manos es un acercamiento al tema desde los planteamientos de la ficción especulativa. Por otra parte, poco a poco me he ido dando cuenta de que si hay una constante recurrente en mi narrativa es, sin duda, el funcionamiento de la mente humana; ya sea desde el análisis de los procesos psicopatológicos y/o los cambios en la neuroplasticidad cerebral que implican los nuevos formatos de comunicación; a través de la reflexión acerca de los mecanismos sociológicos del lavado cerebral —desde la religión a la política pasando por la publicidad—; o bien por medio de la indagación en la multiplicidad del ser humano en contraposición a esa personalidad única y estable deseada por todas las estructuras de poder puesto que la uniformidad siempre resulta mucho más manejable.
6.-Con tu última novela “Dorian Gray 2.0” rompes la tendencia de la novela corta. Esta se acerca a las 500 páginas. ¿A qué se debe?
Por lo que antes te conté, al principio el formato de novela corta era una alternativa práctica; cuantos más huevos pudiese ir depositando en distintas cestas mayores las posibilidades de que de alguno de ellos saliese el pollito… Con Dorian Gray 2.0, sin embargo,el proceso ha sido completamente distinto. Una vez tuve el primer borrador, en lugar de apresurarme a echarlo al correo de editoriales y concursos, preferí darle un tiempo de reposo —Stephen King recomendaba guardar los manuscritos en “la nevera” durante al menos tres meses— y volver a él una vez hubiese tomado cierta distancia. A partir de ahí se fueron sucediendo las diferentes reescrituras con la consiguiente incorporación de materiales hasta convertirlo en el “monstruo” que a mí me gustaba pero que, por su extensión, erizaba el vello de casi todos los editores de modo que hube de iniciar un proceso inverso de desbrozado pero, en fin, nada nuevo… Los recortes están de moda.
7.- ¿Por qué debemos leerla?
Bueno… últimamente todos los eslabones de la industria editorial estamos obsesionados con el futuro del libro tal y como lo conocíamos. A la crisis global se añade, en nuestro mundillo, la crisis del formato con el advenimiento del entorno digital. Las múltiples ventajas que desde el punto de vista del lector ofrece el nuevo contexto son, a la vez, inconvenientes para los implicados en la cadena de valor del libro —libreros, distribuidores, editores, autores…—. La pregunta es cómo salvar el modelo de negocio y nadie es capaz de encontrar una respuesta satisfactoria. Pues bien, entre otras cosas, en Dorian Gray 2.0 se plantea una solución al problema. Extremista, transitoria, radical, drástica, surrealista y macabra pero solución al fin y al cabo. La única que se me ha ocurrido.
8. -¿Traspasas algún aspecto de tu vida personal a la escritura?
Absolutamente todos. Constantemente… Siempre. Sin piedad. Y en Dorian Gray 2.0 lo hago más que nunca. Traspaso incluso aspectos de mi vida y de la vida de los que han tenido la mala suerte de cruzarse en mi camino que moral, ética o legalmente nunca hubieran de haber sido traspasados… No creo que los derechos de autor me alcancen para afrontar las previsibles demandas judiciales.
9.-En términos generales, ¿se puede decir entonces que haces una literatura basada más en la experiencia que en la pura ficción?
Creo que mi estilo en general y ésta novela en particular podrían situarse dentro de la llamada literatura gonza que Hunter S. Thompson sistematizó a base de llevar al extremo los postulados del Nuevo Periodismo cuyo dogma central consistía en otorgarle a la propia vivencia del reportero tanta o más importancia que a la noticia en sí misma. En este sentido la estética gonza consistiría en tomar como punto de partida la anécdota, la vivencia o la experiencia personal pero exagerándola, deformándola o deconstruyéndola ad infinitum. Una especie de variante posmoderna del expresionismo vallinclanesco en aquellas famosas escenas de los espejos del Callejón de los Gatos. Sin duda, Dorian Gray 2.0 se mueve en estas coordenadas pero, más allá de esa estética colindante a veces con lo freak, lo cierto es que como técnica literaria esta exageración hiperbólica se convierte en un recurso fantástico. Por extrema o macabra que resulte una escena en concreto, a la hora de narrarla trato de situarme en una experiencia personal que de algún modo pueda resultar análoga. El hecho en cuestión será ficción pero la capa superpuesta de detalles será completamente real y es ahí donde pretendo encontrar ese plus que yo entiendo como literario. No recuerdo quién lo dijo pero estoy completamente de acuerdo: la abstracción es la madre de todos los aburrimientos y la gracia siempre se encuentra en los pequeños detalles.
10.-¿Con qué escritores vivos te sientes más identificado?
11.-¿Y de los muertos?
Por el título de esta novela aquí debería decir que, entre los muertos, me quedo con Oscar Wilde pero no sería del todo honesto puesto que, como no me canso de repetir, toda la novela moderna está ya en El Quijote de modo que la respuesta correcta a la pregunta es, sin duda, Cervantes. No creo que nadie pueda sentirse “identificado” con él pero a través de los siglos todos seguimos intentándolo.
12.-¿Hay un libro en especial que te haya dejado una huella imborrable?
Insisto en que El Quijote está más allá del bien y del mal pero en mi podium personal probablemente estaría acompañado por 1984 y por El lobo estepario. Digamos que la novela de Geroge Orwell me sirvió para entender el funcionamiento del mundo mientras que la de Herman Hesse posibilitó que pudiese comprenderme a mí mismo.
13.-Como profesor de Literatura. ¿Qué propones para que los adolescentes lean más?
Dorian Gray 2.0 se abre con cuatro citas y una de ellas está tomada de una entrevista a Manuel García Rubio en la que le preguntaban “¿Qué medida propondría para fomentar la lectura?”. Su respuesta era tan escueta como explícita y plagada de interpretaciones: “Prohibirla”. Una ironía que, como escritor, suscribo con sangre pero, puesto que me pones en la perspectiva de profesor, hablando en serio te diría que cambiaría por completo el enfoque pedagógico. Nada de historia de la literatura en la ESO, limitándola exclusivamente a los cursos de bachillerato. Hasta entonces focalizaría el acercamiento al fenómeno literario a través de metodologías activas como la escritura creativa, la dramatización, etc. Los niños son artistas por naturaleza y cada vez estoy más convencido de que es este sistema educativo obsoleto y trasnochado el que coarta y anula su tendencia natural al desarrollo imaginativo convirtiéndolos en meros receptores de datos. Si se trata de crear lectores, nada mejor que haberlos familiarizado con los mecanismos internos del proceso creativo y, aunque como profesor me vea obligado a sistematizarlo, no creo que pueda encontrar un sintagma tan terrorífico y aberrante como ese de las “lecturas obligatorias”.
14.-¿Cómo ves la creación literaria en Asturias?
Antes hablábamos de la crisis del negocio editorial y ahí la palabra clave es ‘negocio’ pero, si aceptamos como premisa de partida que el dinero no es una prioridad para los que estamos infectados por la venérea literaria, creo que esa ‘crisis’ está siendo asimilada por los creadores en la acepción que entiende el concepto como ‘cambio’ e, incluso, casi como ‘revolución’. El modelo tradicional se viene abajo, desaparecen las subvenciones haciendo languidecer a los chupópteros profesionales que están siendo sustituidos por una nueva clase de punks literarios indagando todas las posibilidades del do it yourself: proliferación de espacios creativos y librerías-café, fanzines underground, ediciones cooperativas y turbulentas, timbas poétikas que se convierten casi en conciertos introduciendo así la literatura en el circuito de bares musicales… hay más movimiento que nunca y además ese movimiento es más arriesgado y está explorando posibilidades estéticas mucho más allá de las encorsetadas por el modelo anterior. En definitiva, pese a todos sus inconvenientes, si hablamos estrictamente de ‘creación’ sí creo que, al menos, la crisis está sirviendo de revulsivo.
15.-¿Y el mundillo literario (tertulias, asociaciones, premios, etc.)?
Después de haberle dado muchas vueltas no creo que el mundillo literario sea mejor ni peor —ni más ni menos— que cualquier otro mundillo. En todos los entornos se crean cenáculos cultivando tanto rencillas y enfrentamientos como compadreos y corruptelas, por todas partes hay egos descontrolados y puñaladas aleatorias, etcétera, pero dado que éste es el mundillo que yo conozco, en Dorian Gray 2.0
no he podido evitar reflexionar un poco acerca de todas sus miserias —también de sus virtudes—. La novela consta de veinte capítulos y cada uno de ellos se cierra con un pequeño anexo en el que se satiriza sin piedad tanto la figura del escritor como la del mundillo literario en su conjunto. Tono humorístico pero negro, muy negro.
no he podido evitar reflexionar un poco acerca de todas sus miserias —también de sus virtudes—. La novela consta de veinte capítulos y cada uno de ellos se cierra con un pequeño anexo en el que se satiriza sin piedad tanto la figura del escritor como la del mundillo literario en su conjunto. Tono humorístico pero negro, muy negro.
16.-¿Qué echas en falta en Asturias?
Por supuesto echo en falta muchas cosas pero vaya… en contraste con el resto de las autonomías y, partiendo de la base de que todos vamos muy jodidos, la verdad es que no creo que tengamos nada que envidiar a nadie. Me imagino, por ejemplo, viviendo en la costa levantina y me entran sudores fríos… eso que dicen de que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
17.-¿Qué le pides a la Administración local y autonómica?
Como autor me gusta llevar al extremo todas las instituciones, reventarlas y verlas caer como lluvia de confeti. Quizás eso me sirva de desahogo puesto que, como ciudadano, soy posibilista. Apenas espero nada y, tal vez por ello, no suelo decepcionarme. Últimamente, como todos, me siento puteado a muchos niveles pero, por respeto a los que de veras lo están pasando mal, levantar la mano preguntando qué-hay-de-lo-mío haría que me pusiese colorado así que me limito a seguir apretando los dientes.
18.-¿Y a la AEA?
Si te soy sincero, es la primera vez que formo parte de cualquier tipo de movimiento asociacionista y creo que, de alguna manera, no es más que un mecanismo de supervivencia para atenuar mi tendencia al aislamiento y evitar perder la cordura. Ha llegado un momento de mi vida en el que simplemente necesito socializar un poco —aunque sea con tipos de mi misma calaña— porque de lo contrario a medio plazo visualizo mi futuro en una cabaña perdida en lo más profundo del monte en plan Unabomber… Eso sí, rodeado de muchísimos gatos.
Libroviedo. Programación. 08/05/2014
Programa 2014
VIERNES 9:
12:00 h. Inauguración
18:45 h. Entrega de premios Concurso de Carteles LibrOviedo 2014
19:00 h. Nieves Herrero. ‘Lo que escondían sus ojos’
20:00 h. Benjamín Prado. ‘Ajuste de cuentas’
SÁBADO 10
12:30 h. Celso Peyroux. ‘Del color de la esperanza’
13:00 h. Victoria R. Gil. ‘La curva del olvido’
13:30 h. Cuenta cuentos pa grandes y "más pequeños" con Milio’l del Nido
18:00 h. Luis Alberto Rodríguez. ‘El ladrón de chocolate’
18:30 h. Esteban Greciet. "La victoria tiene precio"
19:00 h. José Javier Esparza. ‘El reino del norte’
20:00 h. Màxim Huerta. ‘La noche soñada’
18:30h. Taller de Mandalas para niños, padres y profesores , con Dulieta Díaz-Faes
DOMINGO 11
12:30 h. Helena Nieto. ‘Tras los besos perdidos’
13:00 h. Saúl Fernández. ‘El menú de un día raro’
19:00 h. Mesa redonda sobre Literatura Fantástica, con Rodolfo Martínez, Manolo D. Abad y
Jesús Palacios. Modera José Havel
20:00 h. Ana Gago y Sonia García. ‘Beatriz’
LUNES 12
19:00 h. Olga Rico. ‘Cuando el tiempo despierta’
19:30 h. Maria Ángeles López de Celis. "Las crónicas de Armikelo"
20:00 h. Pepe Colubi. ‘Chorromoco 91’
MARTES 13
13:00 h. José María Fraguas de Pablo. ‘El espejo donde te mirabas’
Rafael Fraguas. ‘Gritad concordia’
Forges. ‘El libro de los 50 años de Forges’
19:00 h. Marcelo García. ‘Dorian Gray 2.0’
Agustín García Meana. ‘Nueve milímetros’
20:00 h. Juan José Méndez. ‘Panfleto materialista’
MIÉRCOLES 14
18:30 h. Carlos J. Coca. ‘El tiempo que no he de vivir’
19:00 h. Paula J. Fonseca. ‘Remedios naturales para síntomas habituales’
20:00 h. Iván de Santiago. ’37 horas de mayo’
JUEVES 15
18:30 h. Tina García Alonso. ‘Color de montaña y mar’
19:00 h. EscribOviedo. Asociación de Escritores de Asturias.
VIERNES 16
18:00 h. Andrea Abello. ‘Fundido a blanco’, Premio Jordi Serra i Fabra para Jóvenes
18:30 h. Julia María Matínez Lombo. ‘Olimpo del Metal. ‘Origen y evolución del heavy metal en Asturias 1980/2012’
19:00 h. Eduardo Lagar. ‘El tesoro’
20:00 h. Pedro J. Ramírez. ‘La desventura de la libertad’
SÁBADO 17
12:00 h. Pupi visitará LibrOviedo
12:30 h. Abraham Agüera Blanco. ‘Las reliquias del silencio’
13:00 h. David Suárez. ‘Malos Humores’
13:30 h. Francisco Ballesteros. ‘La garganta del río Dobra y la sierra de Vis y Amieva’
18:00 h. El pequeño Circo de los cachivachis. Cuentos sin colorín colorados
18:45 h. David Serna, Toño Velasco y Lucía Alonso. ‘El alma de la melodía’
19:30 h. Silvia Grijalba. ‘Tú me acostumbraste’
20:30 h. Mónica Carrillo. ‘La luz de Candela’
DOMINGO 18
12:00 h. "Solidaridad Clowntigo" Cuentacuentos infantil a cargo de Clowntigo(Payasos de Hospital).
12:30 h. ‘Minicuentos, Microrrelatos, y Cuentículos del Mundo’. Entrega de premios del XIV Certamen de Cuentos Doctor Luis Estrada, con lectura de minicuentos.
13:00 h. Reyes Martínez. ‘Candela y el cocinero de sueños’
13:30 h. Manolo D. Abad. ‘Justos por pecadores’
14:30 h. Actuación de la Banda de Gaitas ciudad de Oviedo
Ciclo de conferencias de la Cátedra Ángel González. 05/05/2014
Ciclo de conferencias de la Cátedra Ángel González.
«Lecciones de cosas, con Ángel González».
Claude Le Bigot (Oviedo, 6 de mayo)
Javier Lasheras (Avilés, 8 de mayo y Gijón, 16 de mayo)
Xuan Bello (Avilés, 9 de mayo)
Rosario Neira (Gijón, 15 de mayo)
en Oviedo: Aula Severo Ochoa, Edificio Histórico. Martes, 6 de mayo, a las 20:00 horas.
en Avilés, Centro de Servicios Universitarios: Jueves, 8 de mayo y viernes, 9 de mayo, a las 20:00 horas.
en Gijón, Centro Antiguo Instituto: Jueves, 15 de mayo y Viernes, 16 de mayo, a las 20:00 horas.
El Douro. Lugares, cultura y vinos del Duero portugués, de Ángel García Prieto y António Marquez Filipe. 05/05/2014
El Douro. Lugares, cultura y vinos del Duero portugués
Ángel García Prieto y António Marquez Filipe
DG Edições- HiFer (Linda-a-Velha y Oviedo, 2014). 136 págs. 16 euros
El río luchó contra las rocas, y el hombre ha sabido hacer de ese cauce una tradición vitivinícola, una fuente de relaciones, un hilo conductor de riqueza y esfuerzo. El Douro no es sólo vino, pero en torno a sus vinos “Douro” y “Porto”, con “su resabio de brasa y de frambuesa”, como escribió Aquilino Ribeiro, gira la vida, la historia, la cultura y la proyección al mundo de esas amplias tierras de su cuenca fluvial portuguesa.
Respecto a los autores:
– Ángel García Prieto, es ya conocido (ver en la sección “Escritores” de Literarias)
– António Marquez Filipe (Porto, 1964), hijo de padre português y madre española, estudió en la Universidad de Porto, donde obtuvo la licenciatura en la Facultad de Ciencias Económicas. Realizó estudios pos-grado en la misma ciudad e inició su carrera en el sector del vino de Porto, a los 20 años, en la empresa Osborne Vinhos de Portugal, para ser invitado en 1988 a integrarse en la Symington Family Estates, donde ejerce las funciones de Director General. Es actualmente miembro directivo de la Asociación de Empresas de Vino de Porto y del Consejo Interprofesional de la Región Demarcada del Douro. Cultiva una profunda pasión e incondicional respeto por su región.
Las confesiones de un bibliófago, de Jorge Ordaz, por Armando Murias Ibias. 30/04/2014
Ya avisa José Luis Melero en el prólogo: “imprescindible para aquellos que quieran conocer y adentrarse en los entresijos de este apasionante mundo de quienes han perdido la cabeza por los libros”. Efectivamente, la novela está dirigida a todos los amantes de los libros, sobre todo a los amantes que llevan su pasión hasta la extenuación, hasta el goce absoluto.
El relato empieza con los instintos biblioclastas del protagonista en la infancia a causa del furor bibliófilo de su madre. Más adelante, bajo la tutela de su tío, que pertenece al grupo de los filóbiblos (antes de que se popularizara la palabra bibliófilo), lo introduce de cabeza en el universo librario. Los acontecimientos políticos lo empujan al exilio, así recala en Londres. De la mano de un maestro encuadernador y biblioterapeuta, aprende el difícil “arte de vestir con distinción a los libros”. Pero su pasión por los textos escritos no se detiene ahí. Ingresa en el clandestino Club de los Comedores de Libros, un grupo radical de bibliómanos cuyo frenesí por los libros no conoce límites, un selecto club de bibliófagos en el que están excluidos las mujeres, los clérigos y los escoceses. En este nido de amantes de los libros sobre cualquier otro manjar conoce biblioparvos, bibliotafios y demás criaturas librescas. ¿Nunca oyeron que los libros pueden formar parte de la dieta de los humanos? Parece evidente que lo que alimenta el espíritu también puede nutrir el cuerpo. El protagonista nos dice: “es fama que los arrojados tártaros comían libros con el fin de adquirir el conocimiento que pudiera haber en ellos” (pág. 76). Termina su periplo el protagonista en su Cataluña natal poco después de la desamortización de Mendizábal recomponiendo los maltrechos volúmenes que los clérigos tuvieron que abandonar en los anaqueles monásticos.
» "la lectura es una de las vías
que nos acerca a los libros […]
Pero no es la única"
El tocayo del autor, el argentino Jorge Luis Borges era feliz en una biblioteca porque en ese universo estaba depositado todo el conocimiento humano, el protagonista de Las confesiones de un bibliófago también es feliz en su biblioteca, pero por otro motivo, porque “la lectura es una de las vías que nos acerca los libros […] Pero no es la única” (pág. 133).
Acorde con el tema que se trata en las páginas de Las confesiones de un bibliófago, (reeditado después de 25 años) la editorial Pez de Plata nos ofrece una esmerada edición para que el placer de la lectura sea superior al de la bibliofagia porque no cabe duda de que el texto de Jorge Ordaz tiene el aroma y el sabor de la erudición universalista envuelta en la perfección del lenguaje que constituyen un exquisito bocado que pueden degustar todos los sentidos.