Una entrevista ligera a Antonia Álvarez, por J. Havel y J. Lasheras. 17/08/2012

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Una entrevista ligera a Antonia Álvarez
» Declaro culpable de todo a la rosa.
 
Por José Havel y Javier Lasheras.
 
 
¿Qué valora más en un viaje?
 
Llenar los ojos de paisajes, de ciudades y de gentes.
 
¿Qué es lo que más le gusta hacer a las 8 de la tarde?
 
Pasear por la orilla del mar.
 
¿Cuál es el riesgo principal de viajar con usted?
 
Me pongo pesada porque quiero verlo todo y, claro, no hay tiempo. Tampoco viajo mucho, aunque me encanta.
 
¿Qué valora más para elegir un acompañante?
 
Que esté dispuesto a caminar y que no proteste demasiado.
 
¿Cuál es ese lugar al que siempre le gustaría volver y por qué?
 
París. Por aquello de «Siempre nos quedará París»,  y para que, cada vez que vuelvo, me quede un trocito más.
 
¿Cuál es su principal defecto?
 
Hay muchos, sería muy prolijo detallarlos.
 
¿Y su principal cualidad?
 
Alguna habrá, supongo. Pero eso han de verlo otros.
 
¿Qué libros lee cuando viaja?
 
Cuando viajo, me queda poco tiempo para la lectura, termino agotada. Pero siempre llevo alguno de poesía.
 
¿Y qué está leyendo ahora?
 
Ahora mismo releo El Aleph, leo lo último de Hilario Barrero y de Vicente Gallego, y terminé La muerte de Virgilio. Alterno las lecturas.
 
¿Es usted de los que leen con lápiz y papel a mano?
 
Sí, sí, sobre todo cuando se trata de libros de poesía. Pero ahora leo bastante novela en soporte electrónico, y no me disgusta este medio, es fantástico. Pero para la poesía, prefiero el papel.
 
¿Cuál sería su mayor desdicha?
 
Perder a un ser querido.
 
¿Qué obra publicada le hubiese gustado firmar?
 
El amor en los tiempos del cólera
 
¿Dónde le gustaría vivir?
 
Aquí en Gijón, donde vivo.
 
¿Cuál es su bebida favorita?
 
Cerveza tostada. Pero me va mejor el agua.
 
Dígame un par de grandes novelas que se le atragantaron o nunca pudo terminar de leer.
 
Rayuela y el Ulises. Pero creo que una vez empezada una novela, se ha de hacer el esfuerzo por terminarla.
 
¿Cuál es su ciudad preferida?
 
Gijón.
 
¿Quiénes son sus escritores favoritos?
 
En poesía, Virgilio y Machado. En novela, García Márquez y Luis Mateo Díez, pero hay muchos, muchísimos más que me gustan. Sería una lista muy grande.
 
¿Cuáles son sus palabras predilectas o su frase favorita?
 
Muchas. Me quedo con las del refranero español, siempre tan acertado, y  en poesía, por ejemplo, con Gil de Biedma: «Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde».
 
¿Qué música suele escuchar?
 
Moderna e italiana de los 60.
 
¿Con que personajes históricos y personajes ficticios le gustaría pasar una velada?
 
Con el Cid, en buena lid, claro, o con el lobo de Caperucita para convencerlo de q
ue el miedo no es bueno para nadie, y menos para los niños.
 
¿Por cuánto sale, más o menos, una ración de 100 gramos de jamón ibérico puro de bellota, una copa de vino, un libro de poemas y una onza de chocolate?
 
El jamón y la copa, si son buenos, seguro que por un buen puñado de euros; la onza de chocolate, por un buen minuto de placer gustativo; el libro de poemas, si es bueno…, no tiene precio.
 
Recomiende un par de obras de arte.
 
El jardín de las delicias y cualquier obra de Fra Angélico.
 
¿En la escritura de qué se halla usted ahora inmerso?
 
Ahora mismo vuelvo sobre algo que ya escribí (poesía), y corrijo.
 
¿La crítica literaria la prefiere con agua, con hielo o a solas?
 
A solas, sin más.
 
¿Qué detesta, odia y le cabrea a un mismo tiempo? ¿Y por separado?
 
Detesto la hipocresía, la tontería, la falta de respeto al prójimo. Pero sobre todo, el mal corazón y el engreimiento.
 
Recomiéndenos un libro que aún no haya leído.
 
No puedo, me da vergüenza.
 
Díganos un par de películas que todo el mundo debería ver.
 
Casablanca y Blancanieves de Disney. Por su blancura.
 
¿A través de qué película llegó a leer un libro estupendo?
 
Normalmente siempre ha sido al revés: Charlie y la fábrica de chocolate, Fortunata y Jacinta, El mundo de Sofía, El niño con el pijama de rayas… Siempre han sido los libros primero.
 
¿Qué suceso de la historia admira más?
 
La caída del muro de Berlín.
 
¿Qué red social de internet prefiere?
 
No estoy en ninguna, pero me parecen interesantes.
 
¿A quién le hubiese gustado entrevistar?
 
A Quevedo y a Larra.
 
Y por último, ¿cómo se declara usted, culpable o inocente?
 
Ambas cosas a la vez. Pero declaro culpable de todo a la rosa:
 
                ROSA
 
Si triste fue existir,
                                la rosa tuvo
la culpa, fue la rosa
la causa de la herida. Su hermosura
desangró el corazón: ella es culpable
de un lírico delito
de lesa humanidad. La rosa entera.
 
 
Antonia Álvarez es escritora.
 
 
 

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