martes, 30 de septiembre de 2025
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La amada invencible de Fernando Beltrán

Portada de <em>La amada invencible</em>

Fernando Beltrán (Oviedo, 1956) abre esta singular antología con un epígrafe que inaugura su poética amorosa al modo de una verdadera mitología. Su escritura se propone aquí como una especie de "viaje sin fin / a la mujer poema", figura que con diversas variantes se convertirá en leiv motiv de esta recolección paciente de palabras, para celebrar la presencia femenina como inspiradora y artífice de la pasión amorosa. El autor transita con rigor y agudeza por toda su producción desde 1980 hasta hoy, recolectando aquellos textos que cantan el amor en sus diversas formas; añade unos cuantos inéditos y busca reescribir desde un nuevo orden reflexivo ese precioso material, para entregarnos estos 80 poemas incurables. El resultado es un nuevo libro en la mejor tradición de la lírica amorosa, pero con la temperatura y el tono de una voz de principios de milenio, entre la canción de amanecida y el fragmento minimalista, entre la crónica urbana y la confesión sentimental, entre copas y recortes fotográficos de una ciudad insomne, ebria como el hombre que la habita y poderosamente apasionada. Un gozador impenitente habita en estas páginas; un auténtico "amador" que se declara rendido ante una mujer eternamente ubicua, siempre una y plural, la de mil rostros y figuras: la amada invencible´, como declara el título.

La antología está dividida en cinco secciones tituladas "Amor ciego", "Bar adentro", "La pala del amor", "Martes, miércoles, llueves…" y "Punto y amarte", que suman los ochenta poemas prometidos. En ella recopila muchos textos de sus libros editados, junto con otros nuevos e inéditos.

(De la introducción Laura Scarano)

Matómelo Dumas de Pepe Monteserín

Ediciones Lengua de Trapo

Matómelo Dumas, se lamenta ella -en su habla con ecos de pasado- de un dolor fosilizado, ya sin llanto, cuarenta años después de la muerte del hijo. El hijo, Evaristo Galois, que tuvo tiempo de abrazar la revolución, de sentar las bases del álgebra moderna y de perder la vida en un duelo à volonté, antes de cumplir veintiún años. Una vida, entonces, escueta y plagada de incógnitas como una ecuación quíntica: el espíritu matemático busca -nos lo dice Monteserín en uno de los tantos párrafos clarividentes sobre los que se sostiene esta espléndida narración- llegar al final lo antes posible, por la vía más rápida, preocupado porque a la humanidad le sobre el tiempo.

Con esta novela, Pepe Monteserín vuelve a la vida un pedazo de historia apasionante, valiéndose de su potente imaginación creadora y de ese lenguaje suyo tan sólido que puede casi agarrarse con las manos. Personas, personajes. Es la potencia de la ficción.

Del autor, prolífico donde los haya, dice Antonio Gamoneda: «Escritor de raza, de gran ingenio creativo, tremendo valor de sugestión. Su literatura es conmovedora, incandescente, echa chispas; con gran poder de transfiguración de la realidad, su lenguaje es una fiesta y maravilla de la imaginación y el léxico. Consigue hallar un espacio de adivinación, de hallazgo sin necesidad de demasiadas reflexiones. Agilidad luminosa, magnífico humor hiperbólico y burla fingida de él mismo y de sus personajes, que encubre una gravedad existencial y un acto poético de grandes dimensiones estéticas».

La Conferencia. El plagio sostenible de Pepe Monteserín

Portada de <em>La Conferencia. El plagio sostenible</em>

En la línea de la novela enciclopédica, La conferencia. El plagio sostenible es, probablemente, la primera obra de ficción que gana un premio de ensayo. Esta paradoja hunde sus raíces en la naturaleza misma de la obra, que, a caballo entre la disertación erudita y la ficción -midiendo los tiempos de los dos géneros siempre de forma magistral-, viene a ser una expedición narrativo-filosófica por los confines de la literatura. Dentro de la colección Desórdenes de Lengua de Trapo, rica en textos híbridos -ensayos narrativos en los que las ideas tienen tanta importancia como la pasión que se pone en exponerlas-, este libro es, definitivamente, una sublimación.

En su disertación sin fin, el conferenciante hace un repaso de la historia de la literatura como un gran plagio universal rastreando los comienzos de las obras de ficción de una inmensa biblioteca personal. Esa biblioteca es una red, y ahí va a anudarse, también, la pasión del conferenciante por una mujer. Ella custodia la biblioteca; es dueña de los principios, en sus manos está el destino -que es final y es principio: nace con el hombre- de ese disertador erudito, lector compulsivo, eterno fabulador y escritor adicto que es Josué Buelves. Pero Buelves es incapaz de escribir el poema que la mujer, su Refugio, le pide. Buelves no es un hombre de pocas palabras, no, su natural envolvente no se aviene con la forma escueta de los versos: voz prosaica, la suya.

La conferencia es un reto para bibliófilos, una llave maestra para amantes de la literatura: texto laberíntico, desmesurado, se constituye en persuasivo umbral de otros textos, de otras voces. Y es que, después de visitar quince mil, son casi mil las obras que Josué Buelves / Pepe Monteserín recoge para ir tejiendo esa historia suya del sueño como motivo literario viajero, índice del plagio sostenible que es motor de las ficciones desde el principio de los tiempos.

El premio

Dentro del marco cultural de los Premios Literarios Ciudad de Valencia, en su XXIII edición, el 30 de noviembre de 2005 un jurado compuesto por Rosa María Rodríguez Magda, Vicente Muñoz Puelles, Juan Lagardera, Carlos Aimeur y Rafa Marí otorgó el Premio de Ensayo Juan Gil Albert a la obra La conferencia. El plagio sostenible, de Pepe Monteserín.

Pabellón de eternos de Fernando Fonseca

Portada de <em>Pabellón de eternos</em>

Ediciones KRK

Pabellón de eternos es un recreo al tiempo que un reconocimiento a la importancia que el género novelístico alcanzó a lo largo del siglo XX. En ese sentido, debemos agradecer a Fernando Fonseca la pasión puesta en este trabajo que, tal vez amparado en su condición de novelista, alcanza grados de auténtica lucidez y sinceridad.

Hermoso recorrido por diversas novelas sobresalientes tratadas, veamos en ello uno de los méritos principales del libro, desde diferentes prismas que van desde la entrevista apócrifa y reveladora (Lezama Lima) hasta la reivindicación de la prosa aferrada al medio (Cela), pasando por la importancia de la ubicación histórica y sus efectos (Lampedusa) o resaltando el hecho social (Böll), el estilo narrativo (Barnes), el autobiografismo (Duras), etcétera. Cada novela aquí comentadda parte de un enfoque diferente al de las demás. Por eso mismo, la lectura de Pabellón de eternos se hace, a la vez que enriquecedora, entretenida y necesaria. Es decir, cada novela aquí presente nos aporta un nuevo placer, una impagable guía y una agradable sorpresa.

La Llave de Ricardo Labra

Portada de <em>La Llave</em>

Ediciones Trea

La treintena de relatos que componen La llave, más allá de su breve y depurado artificio literario, son reflejo y suma de las obsesiones y preocupaciones literarias de ciertas tradiciones presentes en las letras universales: la memoria individual y colectiva como sustrato literario, la sintaxis que se establece entre lo vivido y lo imaginado, la representación de la partida que jugamos con el tiempo, la máscara que se muda ante el espejo… La literatura, lejos de ser una conquista de lo imaginario, es un asalto del propio lector a la realidad a través del texto

¿Quién ye la xana? de Mari Luz Pontón

KRK Ediciones

Libro infantil en asturiano de ambiente mitológico con ilustraciones para leer jugando. Realizado en troquelado.

 

 

Viajes de novela de Ángel García Prieto

Portada de <em>Viajes de novela</em>

Ediciones Nobel

Viajes de novela es un inusual libro de viajes. Su propuesta es simple, pero explosiva: viajar acompañado de literatura, frecuentar aquellos rincones que un autor, abrumado por su propia experiencia, ha dejado fijados definitivamente en una novela. La literatura se convierte en una guía turística superadora; importan los lugares físicos, sí, pero más que eso importa atrapar el alma. Sólo la literatura tiene este poder.

Recorrer Viena de la mano de Joseph Roth no es lo mismo que dejarse llevar por una guía globalizada. Pasear por Coimbra de la mano de Fernando Namora no es lo mismo que leer un frío y aséptico texto sobre la Biblioteca que el rey João IV, en 1724, mandó construir en su histórica Universidad. Detenerse en un pequeño pueblo de Provenza después de haber leído a Jean Giono no tiene el mismo sabor que si uno se ha embebido hasta la saturación en la convulsa historia de la ciudad de Avignon. Con las guías se bebe erudición; con la literatura, los paisajes adquieren contornos más sugestivos, y el lector penetra de manera muy distinta en esa realidad, prescindiendo de la cáscara.

Este libro se acerca a diferentes lugares -el Mediterráneo, Portugal, Centroeuropa, El Cairo…- de la mano de la literatura. Lugares frecuentados, conocidos, visitados, pero contemplados, además, con la ayuda de observadores de excepción. Trieste con Claudio Magris; Cerdeña con Grazia Deledda, El Cairo de la mano de Naguib Mahfuz, Berna con Friedrich Dürrenmatt…

Ignorolitos de Pepe Monteserín

Portada de <em>Ignorolitos</em>

Editorial Laria

Palabras del prólogo de "Ignorolitos", de Samuel Alonso Omeñaca

"Éste es un libro inclasificable, un libro de cuentos para los adultos que son capaces de entender el doble juego que plantea. A mí me gusta llamarlos cuentos a cinco centímetros del suelo, que son aquellos que recrean dos planteamientos lógicos. Mientras que nosotros los adultos usamos la razón científica que niega la lógica de la fantasía y la imaginación, los niños interpretan la vida desde las dos. Ésa es la clave. El libro juega con esas lógicas. Me quedo con uno de los últimos ignorolitos que leí:

-Mamá, ¿a ti te gusta bucear?
-No.
-A mí sí, pero poco tiempo, porque se me acaba el oxígeno.

El tiempo de los emperadores extraños de Ignacio del Valle

15000 ejemplares vendidos y se están haciendo las traducciones para Italia y Portugal.  Mención Especial en el Dashiell Hammet de La Semana Negra de Gijón. 2007