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Nuevo libro de Pepe Monteserín

En este libro emparento 301 escritores, desde Homero hasta J.R. Rowling, desde el poeta mexicano Acuña hasta Zweig. Medio millón de palabras, 3.500 fotografías a todo color editadas bajo la luz de Luna de Abajo. Para conocer a cualquiera de estas personas y personajes consultad una enciclopedia; si pretendéis ir conmigo en pos de ese lugar donde se juntan las paralelas, este es el misal, este es el mester donde me cago en lo correcto y cuento lo que a mis hermanos en la literatura y a mí nos sale de la punta del boli.

P.M.

En el Centenario de la gran fadista Amália Rodrigues (1920-2020)  

Por Ángel García Prieto

FRIA  CLARIDADE”, PRESAGIO  DE  AMOR

Apuntes sobre un poeta famoso portugués de la segunda mitad del s. XX, Pedro Homem de Melo, y la poesía culta en los fados de Amália Rodrigues

        “Tiene cada pueblo su fado

             ya tallado

              en el libro de la naturaleza.

              Un destino reservado (…)”

                                                                                                                                 Miguel Torga

 Amália Rodrigues, que podría considerarse como la Reina Madre de los fadistas de todos los tiempos, un buen día de finales de los años cuarenta del siglo pasado “robó” unos versos a Pedro Homem de Mello, ya considerado a esas alturas como “um grande poeta do Norte”. La entonces también grande, Amália, se sirvió del poema para ponerle letra a la música del “Fado Tango”, de Joaquim Campos y lo hizo público en una emisión del programa radiofónico “El Tren de las Seis y Media”, espacio que llegó a oídos del escritor, sin aviso previo de Amália. Y Pedro Homem de Mello, además de no enfadarse porque la fadista no le hubiese pedido permiso, tomó el hecho con mucha ilusión, pues se daba cuenta que había comenzado a conseguir la realidad de un gran anhelo, el de que su poesía llegara a mucha gente  de la calle.  – “Tinha subido até o povo* – dijo.

El fado se titulaba y se titula “Fria claridade”. Desde entonces se sigue cantando con frecuencia, por muchos fadistas, hombres y mujeres, aunque hoy quizás se oiga más con otra música distinta de aquella primera que escogió Amália, pues ahora predominan las versiones con los acordes y la melodía de la “Marcha de Zé Marques de Amaral”, en lugar de las del “Fado Tango”.

Hasta aquellos años, el fado se nutría de letras de poetas populares y a partir de entonces – y en una buena parte gracias a Amália – los poetas cultos o eruditos comienzan también a hacer poesías para los fadistas, que incluso llegan a atreverse con poesías clásicas, como son algunas de Pessoa o del mismísimo Luis de Camões. Y así entran en esa dinámica con las composiciones líricas de José Régio, David Mourão Ferreira, Alexandre O’Neil, Manuel Alegre, José Carlos Ary dos Santos, Luis de Macedo (pseudónimo del diplomático  Chaves de Oliveira), Florbela Espanca, etc.

De ese modo los fados mejoran con la calidad de sus letras y transmiten más emociones, aunque ese paso adelante no significara que se desdeñasen las letras de poetas populares, pues al fin y al cabo había y hay poesías muy buenas de personas ajenas al mundo de la literatura que tienen alma de poeta y que también saben transmitirla en los fados.

Amália Rodrigues cantó a partir de entonces otros poemas de Pedro Homem de Melo de gran fuerza y mucho éxito, que siguen siendo elegidos por jóvenes fadistas, como por ejemplo el “Quando os outros te batem beijote-eu” (Cuando los otros te pegan , yo te beso), “Povo que lavas no rio”(Gente que lava en el río), “Havemos de ir a Viana”(Tenemos que ir a Viana), “O rapaz de camisola verde” (El chico de la camisa verde), “Prece” (Oración) y otros, de entre los cuales vale la pena ahora comentar el titulado “Fria claridade:

 “No meio da claridade,
daquele tão triste dia,
grande, grande era a cidade,
e ninguém me conhecia

Então passaram por mim
dois olhos lindos, depois,
julguei sonhar, vendo enfim,
dois olhos, como há só dois.

Em todos os meus sentidos,
tive presságios de Deus.
E aqueles olhos tão lindos
afastaram-se dos meus!

Acordei, a claridade
fez-se maior e mais fria.
Grande, grande era a cidade,
y ninguém me conhecia!”

“En medio de la claridad

de aquel tan triste día,

grande, grande era la ciudad

y nadie me conocía!

 

Entonces pasaron por mi

dos ojos lindos, después

me pareció soñar, viendo al fin

dos ojos, como hay solo dos.

 

En todos mis sentidos

tuve presagios de Dios.

Y aquellos ojos tan lindos

se alejaron de los míos.

 

Desperté, la claridad

se hizo mayor y más fría.

Grande, grande era la ciudad

Y nadie me conocía”

Estos versos evocadores sirven para unirse a unas palabras del filósofo Rafael Alvira*: “La memoria es  una de las más preciosas facultades que poseemos (…) es la base de todo saber y la dimensión del agradecimiento propio de todo amor verdadero: retenemos algo porque no queremos que se nos vaya de las manos y no queremos que se vaya porque agradecemos que exista”.

El filósofo sigue escribiendo: “Si el núcleo definitorio del ser humano está en el dúo amor-saber, se puede decir que la memoria es la dimensión básica de este núcleo (…). Quien ama algo no lo olvida ‘Non ti scorti di me’ se canta en la famosa aria operística italiana: la palabra scordare, es pura metafísica: ‘no te me vayas del corazón´´. Y así en este caso la persona protagonista del fado no podrá olvidar “esos ojos lindos” que le hicieron soñar, porque eran dos ojos “como solo hay dos”. Luego, lamentablemente, esa mirada se alejó y la ciudad se enfrió, porque “nadie ya le conocía”. El filósofo Rafael Alvira acaba su artículo con otra cita, la de Joseph de Maistre*, que viene muy al caso:” la mera razón sólo puede hablar, es el amor el que canta”.

En “Fría claridade”, es la memoria de ese atisbo de amor que, tras el paso de aquellos ojos tan lindos, la que le hace cantar la fealdad en que después le sumió la gran ciudad.

La fadista y el poeta

Amália Rodrigues, (Lisboa, 1920 – 1999) se crió con los abuelos maternos, después de que sus padres y hermanos regresaran, desde la capital de Portugal a su ciudad de origen, Fundão, en la Beira Interior, tras el intento de conseguir sin éxito una vida más holgada en Lisboa. Había nacido en el barrio de Pena de Lisboa, pero pronto sus abuelos y ella se trasladaron al de Alcântara, donde comenzó a ir a la escuela y comienza a sentir inclinación y gusto por la lectura y la poesía. Pero, a la edad de doce años, las necesidades le obligaron a trabajar, primero como pupila de bordadoras y después en una fábrica de chocolate, para seguir más adelante como vendedora callejera. En 1936 sale con el grupo de su barrio en el popular desfile de las Marchas de Lisboa, cantando el “Fado de Alcântara”. Ya entonces frecuentaba cada vez con más pasión los ambientes fadistas, no sin oposición de sus abuelos. Y en 1939 es contratada para cantar en la casa de fados El Retiro da Severa, donde empieza a alternar con algunos de los entonces grandes del fado; participa en la grabación de discos y comienza a actuar en operetas, estrenándose en 1940 en el teatro Maria Vitória con la revista “Ora vai tu”.

En 1943 ya tiene suficiente nombre como para ser invitada por el embajador portugués a un viaje artístico por España y al año siguiente es contratada en Brasil, donde tiene un rotundo éxito en el casino de Copacabana y luego comienza una larga carrera discográfica y cinematográfica, con ocho películas entre 1947 y 1955. Se casa en 1961 con César Seabra, ingeniero portugués radicado en aquel país lusófono sudamericano, y anuncia su retiro del mundo del espectáculo, pero al año siguiente regresa a su trabajo artístico, con actuaciones en Edimburgo, Londres, París, Los Ángeles y Nueva York. Luego, los recitales y actuaciones se extienden a los cinco continentes y se la acaba por conocer en todo el mundo, convirtiéndose en la embajadora del Fado y de Portugal.

Su estilo es muy propio, actúa con autenticidad, tiene un timbre de voz muy bueno y sabe llevar a cabo algo que parece fácil y no lo es: hacer las pausas, la división de las sílabas y acentuar los silencios; así como sintonizar con las guitarras, con su voz perfecta, que es fresca y clara. Añade en su arte  una notable sensibilidad y pasión interpretativa, su especial inteligencia y buen gusto para la poesía y la música. Por otro lado es también muy notable su capacidad de comunicación y una entrega total en los escenarios. A lo largo de su vida artística grabó centenares de discos, que se han vendido y se continúan vendiendo por millones de copias.

Amália, tras la Revolución de los Claveles y desde las filas de los radicales de izquierdas, sufrió la misma crisis de desprestigio que tuvo el fado y se la tachó de colaboradora del antiguo régimen. En cualquier caso, superadas esas acusaciones infundadas, el público le rindió un gran homenaje en el Coliseo dos Recreios de Lisboa en 1988. Y en 1990 el entonces Presidente de la República Portuguesa, el socialista Mario Soares, le impuso la  condecoración de la Ordem Militar de Sant’Iago da Espada.

Amália sigue hoy presente; se ha convertido en un mito portugués, sobre el que se realizan espectáculos musicales con su biografía; los grandes y menos grandes fadistas le dedican interpretaciones en sus veladas y es la referencia por antonomasia de todos los artistas del fado. Los que  saben poco de dicha poesía musicada, cuando oyen cantar a una fadista preguntan: “¿es Amália?”. Y es que Amália es el fado, aunque el fado no se acabe en ella.

Por otro lado, Pedro Homem de Melo (Porto, 1904 – 1983) nació en una familia hidalga de la Serra de Arga, en Afife, muy cerca de la frontera del Minho con Galicia, en el distrito de Viana do Castelo. Estudió Derecho en Coimbra, terminó la carrera en Lisboa en 1926 y tras ejercer la abogacía un tiempo pasó a enseñar en las Escuelas Técnicas de Porto, para llegar a ser director de la que lleva el nombre de Mouzinho da Silveira. A la vez se dedicó a la poesía, participando en grupos y revistas como Presença, Prisma y Mundo Literario; así como a los estudios y el desarrollo de la etnografía de la región del Minho, colaborando en ranchos (grupos folklóricos) y orfeones y con presencia en la Rádio e Televição, RTP, de Portugal.

Los dos artistas se conocieron en 1948 en Porto, con ocasión de una cena en el restaurante Vila Verde, que fue ofrecida a la fadista y en la que estaba representada la cultura local por un pequeño grupo de intelectuales y artistas, entre los que se encontraba el poeta. En la cena cantó Amalia, acompañada por los músicos Jaime Santos y Santos Moreira y allí comenzó su buena amistad con Pedro Homem de Melo, que luego se fue materializando en los versos que Amalia usó como letras para sus fados.

* Tinha subido até o povo = “Había llegado a la gente”

* Elogio de la memoria”, artículo en la revista Nuestro tiempo, agosto de 2018

* Joseph de Maistre (Chambery 1753 – Turín ,1821), pensador, político y escritor saboyano.

En la foto, Amalia baila con pedro Homem de Melo en el casino de Póvoa de Varzim.

Nuevo libro de la AEA

Fue una primavera diferente. Y el libro también lo es. Varios autores de la Asociación de Escritores de Asturias participan en el libro PRIMAVERA ETERNA 2020, que se presentará el próximo otoño. De momento está disponible en Amazon, librerías Trabe, la Buena letra y Cervantes.

Entrevista a Pablo Menéndez, nuevo socio

Me llamo Pablo Menéndez Fernández. Nací en Madrid en 1997, una aciaga tarde de abril. Me he formado como cineasta, redactor y diseñador gráfico, y he publicado tres libros.

1.-¿Crees que los escritores deben estar unidos en algún tipo de asociación?

Creo que la posibilidad de encontrar un espacio donde compartir ideas con personas con las mismas inquietudes es importante.

2.-¿Cómo ves el panorama literario en España?

No creo que los escritores deban presentarse ante el mundo como una especie de mártires. Dicho esto, el panorama es bastante desalentador. Los enemigos de lo “literario” (que diría Vila-Matas) actúan en dos frentes: en la televisión/plataformas y en las estanterías de las propias librerías, que a menudo están atestadas de productos prefabricados.

Por otro lado, creo que en España contamos con un número significativo de voces potentes y relevantes. A los ya clásicos Antonio Muñoz Molina y Javier Cercas se suman los hijos de los últimos estertores del boom latinoamericano (léase, de Roberto Bolaño): Santiago Gamboa, Mariana Enríquez y Álvaro Enrigue. Además, César Aira sigue publicando regularmente, si no me equivoco.

3.-¿Qué medidas deberían tomar las autoridades para fomentar la lectura?

Como diría Liam Gallagher, cinco palabras: educación, educación, educación, educación y libros.

La clave es hacer entender a los chavales porque la literatura es relevante. No solamente porque es gustosa, sino porque es importante: la capacidad de entender y dialogar con diferentes textos se hermana con la capacidad de pensar y reflexionar; es decir, de ser libre.

5.-Recomienda dalgún llibru tuyu

El último, publicado en abril de este año por Imagica: Otro Mundo Azul.

6.-¿Cómo definirías tu literatura?

Está en proceso de construcción. De ser algo, sería una suerte de síntesis reflexiva acerca de discursos narrativos y dimensiones personales que con frecuencia han quedado apartados de la “cultura oficial”: matemáticas, filosofía, guion cinematográfico, sexualidad alternativa, intra-historias, biografía, diseño gráfico…

Concibo mis historias como una catedral perspectivista (en el sentido de Ortega) y psico-geográfica (en el sentido de Debord y Sinclair)…estando la catedral enclavada en el centro de un barrio obrero.

Por Armando Murias

 

El turista perplejo. Cuadernos de viaje

El turista perplejo. Cuadernos de viaje, de Ernesto Colsa

Ed. Pez de Plata, Oviedo, 2020, 263 págs.

Por Armando Murias Ibias

Comencemos por lo más tangible: el material con que está elaborado el libro me recuerda otros tiempos mejores en el mundo de la edición (el papel, el tacto, el olor), que debemos agradecer a la excelente editorial asturiana Pez de Plata.

Continuamos con el título. El turista perplejo, y el subtítulo, Cuadernos de viaje, donde aparecen dos términos, turista y viaje, que dan mucho que hablar y sobre los que se ha escrito bastante más. Turista, viajero, caminante, correcaminos, vagabundo, aventurero, forastero, migrante son etiquetas que todos nos hemos puesto, o evitado, cada vez que cambiamos de lugar.

Los que conocemos a Ernesto Colsa sabemos sus virtudes: que le gusta abrevar en los garitos más cutres y visitar los países menos turísticos. De esta combinación surge el turista perplejo, un viaje a las esquinas más disparatadas del planeta.

En la primera excursión ya nos advierte de que en todos los rincones, incluso en los más perdidos del lago Titicaca, nos estará esperando una cuadrilla de lugareños convenientemente ataviados con la intención de esquilmar al intrépido que pisa aquellas tierras de las que nunca había oído hablar.

El segundo viaje nos lleva a Corea del Norte donde el autor es guiado a lo largo de agotadoras actividades con las que las autoridades pretenden enseñar a sus amigos un país presuntamente incontaminado por la depredación capitalista.

Una de las precauciones básicas a la hora de contratar un viaje por internet consiste en asegurarnos de que el nombre de lo que estamos comprando coincide con lo que tenemos en la cabeza. Pero está precaución no la tuvo el autor, que se dejó engatusar por el módico precio de un viaje a Sídney, sin constatar que en diciembre el Sidney del norte de Canadá no es un lugar para ir con chanclas y bañador. Resuelto ese contratiempo, el autor viaja al Sidney australiano con otros tres amigos que la aventura convierte en lobos solitarios.

Continúa el viajero por las remotas tierras balcánicas en las que pocos atractivos tienen que ofrecer a los turistas, excepto a aquellos que buscan precisamente estas anomalías, como Transnistria, un país postsoviético sin reconocimiento internacional, o el Mostar postbélico después de la masacre entre bosnios y croatas, o la Tirana posterior al colapso comunista del legendario Enver Hoxha, o Pristina, capital de Kosovo, una impostura de país desgajado y en formación, lugares tan ignotos y estrafalarios en los que el turista no deja de sentirse perplejo.

 

Falamos cola presidenta de la AEA

María Esther García López

La Degol.lada (Valdés). Llicenciada en Pedagoxía y Esperta en Filoloxía Asturiana, ye miembru de l’Academia de la Llingua Asturiana. Tien publicaos dellos llibros de didáctica ya investigación etnográfica ya histórica. Ye autora de gran númberu de títulos de narrativa y de poesía y de lliteratura infantil. La so obra forma parte de numberoses antoloxíes.

Tien nel so haber dellos premios lliterarios tantu de poesía como de narrativa y otros galardones como’l Premiu Timón a la trayectoria lliteraria de l’Asociación Cultural l’Arribada. Foi Poeta del Alba n’Alborada de Candás.

Ye collaboradora habitual de La Nueva España y de destacaes revistes lliteraries y d’investigación. Dirixe l’espaciu “Mestura Cultural” na cadena SER.

Los sos poemes fueron musicalizados por dellos compositores: Ernesto Paredano, Joaquín Pixán, Ana Vázquez Silva y Jesús Gavito.

Actualmente ye la presidenta de l’Asociación d’Escritores d’Asturies

  Entrevista

  1. Crees que los escritores debiéremos tar xuníos en dalgún tipu d’ asociación?

Los escritores  creamos en solitariu, y por eso, el tener contautu con otros collacios, conocenos un poco más, intercambiar les nueses creaciones y venos de xemes en cuando ye dalgo que considero positivu pal nuesu oficiu d’escribir. Paezme perimportante que los escritores tengamos representación dende les asociaciones, tanto ante l’alministración, como en tolos foros onde ta presente la lliteratura. Que tengamos contautu, que dispongamos d’información que nun nos llegaría en solitariu y que participemos de manera activa nes actividaes organizaes. Cada día faise más necesario reivindicar los nuesos derechos, velar pola visibilidá de les nueses obres, conocer el camín que lleven les publicaciones una vez que salen a la lluz y sobre too porque caminar en xunto siempre nos da ánimu pa siguir y p’arriquecenos coles aportaciones de los demás.

 Cómo ves el panorama lliterariu n’España?

Si falamos del númberu de publicaciones, paezme que se publica más que nunca. Hasta hai unos años yeren les editoriales les que determinaben qué y a quién publicar. Güei les coses cambiaron, hai muncha facilidá pa poder publicar un llibru, munches editoriales tienen autoedición y edición a demanda. Con esto nun quiero dicir que l’autoedición tenga menos calidá. Qu’una editorial apueste por una publicación o d’otra manera la pague l’autor, son varios los aspeutos qu’entran en xuegu, ente ellos l’ económicu. Da pa falar.

D’otramiente, los llectores tienen muncho pa poder escoyer y de xuru que se quedarán cola lliteratura que –yos llegue, que-yos preste. Sicasí, paezme que tamos ante un panorama lliterariu mui cambiante; vamos hacia lo breve, lo minimalista, como n’otres estayes del arte. A la hora d’escoyer el soporte, a la mocedá présta-y lo dixital, lleen nos e-books, en blogs y nes redes sociales. Tamién pienso que convivirán los llibros en soporte papel y dixital. Creo que lo importante ye formar a los neños y neñes y a la mocedá pa que seyan bonos llectores; llectores críticos y preparalos pa que d’adultos sepan escoyer y consumir bona lliteratura.

3.¿Y n’Asturies?

Opino que n’Asturies tamos a l’altura de les otres llingües del Estáu no tocante a la producción y calidá lliteraria. Tenemos perbonos creadores y creadoras tanto en castellán, como n’asturianu. Lo que nos fai falta ye’l sofitu de l’Alministración del Principáu, y de les instituciones y persones que de dalguna manera puen ayudar a esparder la lliteratura que se  fai n’Asturies. Ye perimportante dar visibilidá a les nueses obres y a los y les escritores nos distintos foros onde los llibros tienen  protagonismu: llibreríes, biblioteques, clubes de llectura, feries del llibru, centros educativos, medios de comunicación… Y per otru llau, cuesta muncho trespasar les llendes y ser conocíos fuera del entornu d’Asturies. Necesitamos que se nos valore más y que los medios de comunicación dean publicidá, de contino,  a la lliteratura fecha n’Asturies, y non solo como dalgo puntual o en feches determinaes.

  1. Qué midíes deberíen tomar les autoridaes p’afalar a la llectura?
  • Lo primero, que la obra de los escritores d’Asturies tea presente en toles biblioteques públiques. Dotar de presupuestu específicu a los centros educativos y biblioteques pa que merquen obres d’autores asturianos, aparte d’autores d’otres lliteratures.
  • Organizar actividaes, xuntes, xornaes, seminarios, talleres…, qu’espardan les obres de los escritores d’Asturies en tolos xéneros.
  • Sofitar a los medios de comunicación por publicitar les obres d’autores asturianos.
  • Facer campañes publicitaries en feches señalaes pa esparder la lliteratura que se fai n’Asturies.
  • Nos clubes de llectura, dar a conocer autores asturianos.
  • Fomentar la visibilidá de les muyeres escritores. Inda tamos n’inferioridá de condiciones respeuto a los homes, tanto en visibilidá como en reconocencia.

5.- Recomiéndanos dalgún llibru tuyu.

Poemariu: El color de los días. (2019). Castellán. Bajamar Editores.

El color de los días. Asturianu. E. Setentayocho.

Infantil: La bruja en la Biblioteca.(2019) E. Tinta Chica.

A veces el amor es azul. (2020) Colección Satiria. E. Setentayocho.

  1. ¿Cómo definiríes la to lliteratura?

Ye difícil definime a mi mesma. Dicir qu’hai muncho de mi na mio lliteratura. Ye difícil desprendese de les vivencies, de les esmoliciones, del pasu pola vida. Los qu’escribimos vamos dexando’l resclavu de lo vivío. Y cuando digo lo vivío, refiérome a les esperiencies propies y a lo observao al nueso alredor, comportamientos, acontecimientos y esperiencies ayenes; tamién otres influencies. La mio lliteratura ye la xeografía del mio ser en rellación colos acontecimientos que me fueron marcando a lo llargo’l tiempu, el contautu coles persones de distinta triba, la mio profesión, los viaxes, les llectures y el llugar onde nací y me crié. Too ello axeitao con una bona dosis de ficción, de maxa, de mentires, de verdaes, d’esmoliciones y enfotos. Y a la vez col oxetivu de dir dexando resclavu de belleza.

Por Armando Murias Ibias

 

Nota necrológica de Manuel Quiroga

 

Mª Esther García López

Presidenta de la Asociación de Escritores de Asturias.

A Manuel Quiroga Clérigo, in memoriam.

Querido amigo:

Hay veces que el dolor y las emociones fuertes despiertan la imaginación. Otras veces, cuando el dolor es muy intenso, nos asusta ponernos delante de una hoja en blanco. Diríamos tantas cosas que no tenemos palabras.

Hoy es uno de esos días en los que la tristeza puede más que cualquier otro sentimiento, Manuel Quiroga Clérigo, (Madrid, 1945-2020), sociólogo, poeta, dramaturgo, narrador y crítico literario, pero sobre todo amigo, mi amigo, que tenía un lugar en mi corazón, se fue para siempre- El pasado día siete se marcó un punto negro en la línea de su vida, el punto final. Todos los que lo queríamos vemos ahora relumbrar los puntos brillantes de los buenos momentos que pasamos con él. Manuel era una persona familiar y que disfrutaba con sus amistades. Fue para mí un amigo entrañable, junto con su mujer Pilar, a quien abrazo fuerte desde estas líneas.

La muerte, una vez más, nos dejó descolocados. Nunca estamos preparados. Perder un amigo es una mala experiencia, es un dolor que deja roto el corazón y deja huella para toda la vida. Además siempre queda algo pendiente. En este caso la presentación de sus libros aquí en Asturias. Después de buscar algunas fechas, lo fuimos posponiendo para este año. Y llegó la pandemia y otras cosas que da la vida y forzosamente tuvimos que seguir aplazando su visita. Una vez más se cumple el Carpe Díem del poeta Horacio: “Aprovecha el día de hoy, confía lo menos posible en el mañana”. El futuro siempre es incierto. Buscaremos fecha para leer sus versos en Asturias. Allí donde esté nos escuchará.

La poesía está de luto porque perdimos un poeta jovial y alegre, lector atento, viajero incansable y amigo de ayudar a los demás, generoso, siempre dispuesto a trasmitirnos buenas dosis de alegría, siempre dispuesto a arroparnos con sus palabras, con sus reseñas de libros, a estar presente en actos y presentaciones. La última vez que nos acompañó fue cuando el pasado noviembre, presentamos en el Centro Asturiano de Madrid, la colección “Rimacuentos” (Ed. Tinta Chica). No faltó tampoco Manuel a la cita.

Manuel, desde la secretaría de la Asociación Colegial de Escritores de España, tomó parte importante para establecer un convenio de colaboración entre la Asociación de Escritores de Asturias (AEA) y la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE), con la que desde hace unos años tenemos estrecha relación. Se desplazó a Asturias para participar como ponente en la Feria del Libro de Gijón y fue colaborador en nuestra WEB con sus escritos. Se fue sin que todavía viera la luz su colaboración en la tercera entrega de “Al Horru III”, (Ed. Patanegra), en el que participa con un bello poema.

Quiero enviarle como último adiós estas palabras cariñosas y expresar desde estas líneas el dolor que sentimos por su partida repentina. También le envío a Pilar, su mujer y a sus hijos, la ternura y cariño que se merecen en estos días tan difíciles y nuestro sentido pésame  en nombre de la Asociación de Escritores de Asturias (AEA).

Una vez más, con la muerte inesperada de un amigo nos llega el aviso de que la muerte forma parte de la vida misma.

Gracias Manuel por tu amistad, por ser como eras, amigo de verdad.

Termino con uno de sus poemas que me envió el Día de la Poesía, en esta Primavera atípica, que el destino eligió para llevarlo a otra dimensión.

DÍA MUNDIAL DEL GORRIÓN

Están en el alero/esperando el alpiste,

despreocupados, libres,/bajo un cielo nublado.

En esos días tristes/carentes de miradas

donde todo amenaza/a la vida indefensa

las minúsculas aves/vuelan por los jardines,

se refugian en prunos,/se asoman a las rosas,

siguen inaugurando/su futuro de espejo

como si recordaran/que mañana amanece.

Por eso se alimentan/con jolgorio de alas

igual que si volvieran/de los alegres bosques.

Cuando acaba el alpiste/regresan a los álamos,

se acurrucan en grupo/en las ramas desiertas,

lanzan algún gorjeo/desde púlpitos quietos

sintiéndose seguros/y bien alimentados.

En marzo los gorriones/nos traen la primavera,

alegran las ventanas/con su figura leve

y mitigan un poco/la tristeza del mundo.

Manuel Quiroga Clérigo

20/03/ 20 Día del Gorrión, 21/ 03/ 2020 Día de la Poesía (con diversos nubarrones) y Día de los Bosques.

 

 

 

Latidos de la naturaleza

Diecinueve o veinte líneas, de Nieves Viesca

Editorial Azor, colección Relatos, Gijón

Por Armando Murias Ibias

En estos tiempos de crisis, desescaladas y cambios de costumbres impuestos por una fuerza mayor, debemos recibir con los brazos abiertos las iniciativas editoriales que abren nuevos cauces a la expresión literaria. Así es, AZOR se crea como una editorial asturiana que va a recoger prosa en dos colecciones: narrativa y relatos. Hermana de BAJAMAR (dedicada a la poesía), son dos impulsos necesarios de esta iniciativa editorial libre (y arriesgada) que lleva la literatura a la calle, ajena a las interferencias mercantilistas de subvenciones y otros chanchullos.

DIECINUEVE O VEINTE LÍNEAS es el primer título de la colección que va a recoger series de relatos. La autora, Nieves Viesca, publica la segunda edición (la primera fue en 2009) de esta colección que ya nos ofrece en el título una de las características que los definen, su extensión condensada, de una página escasa. Estamos en la onda del relato breve, intenso, que insinúa más que muestra. Nombra sin señalar una realidad literaria que solo existe en los sueños de los justos.

El libro se divide en cuatro partes, que se corresponden con los cuatro elementos que los presocráticos creían que eran el fundamento de la vida. Son estos cuatro elementos esenciales (tierra, agua, aire y fuego) los que la autora transforma para constituir el sueño de la literatura que es vida.

La tierra de Mostar o Dubrovnik donde se ocultan las bombas de una guerra que todavía nos estalla en los oídos. El agua donde se sumerge el hipopótamo o un pez salvado por Poseidón de la codicia de un pescador. El mar que expulsa a Cuatromástiles al desguace o el que acorrala a los atunes en la almadraba. Ser un peatón del aire es el sueño de un parapléjico. Es el aire el que transmite los sonidos de la música que hacen unos sordomudos o los gorjeos de los gorriones que van a comer las migas de pan en la mano de un jubilado. El fuego de la hoguera de san Juan prende unos folios donde se escriben historias en medio del bullicio de músicos y cantores.

Sobre este libro ya lo dijo mejor y con más precisión la catedrática María Elvira Muñiz: “microrrelatos envueltos en la calidez de un soterrado lirismo”.

 

Cuadernos de viaje de Ernesto Colsa

¿Una catarsis colectivista en Corea del Norte en medio de un espectáculo coreográfico multitudinario? ¿Una fiesta con meretrices rusas en Transnistria, la región separatista de Moldavia no reconocida por la comunidad internacional? ¿Una revolucionaria táctica de regateo inverso en la cordillera andina a cuatro mil metros de altitud? ¿Un riguroso control preventivo del tráfico de cítricos en un borde interestatal australiano?

A éstas y otras apasionantes experiencias se enfrenta el autor de la presente obra, cuyas crónicas constituyen un compendio de la más absoluta trivialidad cosmopolita y una curiosa mutación de la aventura del viajar.

Una demostración de cómo la irrelevancia impregna todos los aspectos de nuestra existencia, incluida la pulsión de huir de la rutina diaria mediante la exploración de lugares remotos o estrafalarios, almorranas geopolíticas o destinos a precio de saldo ofertados por las compañías lowcost.

UNA ESTIMULANTE MEZCLA ENTRE VIAJE A LA ALCARRIAMIEDO Y ASCO EN LAS VEGAS Y LA GUÍA DEL AUTOESTOPISTA GALÁCTICO.

«Con frecuencia uno se olvida de que las miserias cotidianas se convierten en algo muy difícil de sobrellevar cuando se encuentra de repente detenido, sin saber qué hacer, en medio de ese cruce adónde le ha llevado el GPS, sito a un montón insultante de kilómetros de casa. Y aquí está El turista perplejo para recordárselo».

 

ENTREVISTA A CARMEN CABEZA

Carmen Cabeza Martínez (Oviedo, 1960) es licenciada en Filología Inglesa y Filología Hispánica por la universidad de Oviedo. Trabaja como profesora en un Instituto de Gijón, ciudad donde reside actualmente. Es autora de los poemarios: Viento maldito (2007) y La tierra y el alba (2008). En narrativa, ha publicado: Raquel bajo la lluvia y otros relatos (CSED, 2014) (Premio de la Crítica de Asturias 2015) y la novela Nunca fuimos Ingrid Bergman (Nieva, 2019). Ha participado en una decena de antologías y publicaciones colectivas, como Mina de palabras (AEA, 2015), Oviedo, libro abierto (Trea, 2017) o  Haz con di Versos (Nieva, 2018), entre otras.

 

1.- ¿Crees que los escritores deben estar unidos en algún tipo de asociación?

Definitivamente, sí.  Aunque el oficio de escribir es algo que se realiza en soledad, a la hora de publicar y difundir tu obra, la orientación de las asociaciones y de otros escritores es muy importante. En la actualidad, debes aprender a  moverte por  un mundo editorial cada vez más complejo, por eso el asesoramiento resulta fundamental.

2.- ¿Cómo ves el panorama literario en España?

El libro se ha transformado en producto, en objeto de consumo, pero eso no ha redundado precisamente en su calidad. Se publican y venden muchos libros, quizá demasiados, y ese excedente ha  conducido a una banalización de lo literario: la literatura deja de ser considerada obra de arte para convertirse en  producto de ocio. De ahí que prolifere la literatura de evasión, de entretenimiento, el libro de carácter divulgativo… Pero eso no es exclusivo de España, claro. Pasa lo mismo en todas partes. La alta literatura, por llamarla así, sigue  siendo un género de minorías.

3.- ¿Y en Asturias?

En Asturias existe un ambiente de ebullición cultural.  En los últimos veinte años se han publicado una serie de obras muy interesantes, tanto en poesía como en narrativa. En ese sentido, la literatura asturiana está en auge. La mala noticia, sin embargo, es que lo que se escribe aquí no tiene una difusión relevante fuera de Asturias. La  invisibilidad mediática y comercial es nuestro mayor enemigo.

4.- ¿Qué medidas deberían tomar las autoridades para fomentar la lectura?

En mi opinión, no se lee menos que antes. Al contrario, se lee más, y en todo tipo de soportes.  Los planes de fomento de la lectura se siguen realizando en colegios, bibliotecas,  librerías, clubes de lectura, talleres… Nunca se ha reivindicado tanto la importancia de la literatura. Reconozco que el éxito es escaso entre el público más joven, que es el que menos lee, pero entre los adultos la cosa cambia. Otro tema es la calidad de las lecturas, claro, pero en eso no me meto. Leer no debe ser entendido como una obligación sino como un placer, y cada uno debe leer aquello que más le guste.

5.- Recomiéndanos algún libro tuyo.

Sin duda, el último. Lo acabo de publicar. Se trata de una novela que lleva por título: Nunca fuimos Ingrid Bergman

6.- ¿Cómo definirías tu literatura?

Intento que en mis obras aparezca todo eso que, en mi opinión,  sustenta el hecho literario: emoción, desasosiego, misterio, contención, belleza…  En realidad, siempre intento escribir los libros que a mí me gustaría leer.